jueves, 9 de mayo de 2013

Efemérides



9 DE MAYO

1986, Nepal: Muere Sherpa Tenzing Norgay, quien compartió con Edmund Hillary la gloria de escalar por primera vez en la historia la cumbre del Monte Everest en 1953.
1931,  Estados Unidos: Muere el físico estadounidense Albert Michelson, quien estableció la teoría que  la luz viaja a una velocidad constante. En 1907 recibió el premio Nóbel de Física.
1881, Chile: Nace en Bajo Imperial, IX Región, Darío Salas, destacado educador que tuvo activa participación en la creación de Ley de Instrucción Primaria Obligatoria.
1850, Francia: Muere el químico y físico francés Joseph Louis Gay Lussac quien estableció la teoría que todos los gases se expanden igualmente por efecto del calor.

Literatura



Memorias de Adriano = Amar la arqueología de una vida… 
Marguerite Yourcenar 

 Es la vida del emperador Adriano, escrito por Margarite Yourcenar, una delicadeza maravillosa; sus puntos de vista (de Adriano) en la edad antigua, en la ciudad eterna, Roma, no dejan de ser tan actuales. Cómo compara ciudades y culturas, y ve la búsqueda de dominio de una sobre otra. Me ha hecho reflexionar sobre si la búsqueda de dominio en la historia de la humanidad,   no sería productora de células  oncogénicas…. (origen y producción de tumores). Esta idea puedo pensarla para occidente.

Para mí la tesis central de la obra es la génesis del Estado y su arma, el dominio. En palabras de Adriano: “…”Había imaginado llevar a su extremo mi rechazo de toda conquista, abandonando la Dacia (relativo al país de la Europa antigua); lo hubiera cumplido de no haber sido una locura alterar radicalmente la política de mi predecesor (Trajano)” “…En esto, como en todo, me negaba a someterme a un sistema. Aceptaba la guerra como un medio para la paz, toda vez que las negociaciones no bastaban”….

A pesar de esa tesis, el devenir humano e histórico de la persona de Adriano me impacta aún más. Ha provocado en mí, un tipo de reflexión distinta.
Paso a destacar algunos apuntes y reflexiones:

-Valor de la novela histórica para comprender la cultura. Porque la cultura es aquello que es como el carácter, una cicatriz, algo difícil de cambiar. Me encanta la comparación que hace de la cultura griega como portadora de ideas (grandes filósofos y escritos, Aristóteles), y la romana, como portadora de materialidad (se ve en las grandes obras arquitectónicas); lo que producen las religiones, o mejor dicho, quienes abusan de las doctrinas.
-vocabulario vasto y amplio; del dominio de la época.
-Grandes aspectos: la historia de la civilización romana y sus conquistas, la personalidad de Adriano y la personalidad de “los césares” como él mismo menciona, las viscicitudes de las guerras, el pensamiento político de Adriano, que es como situado al margen de lo oficial en la época: todos querían conquistar y dominar; Adriano no perdía de vista la búsqueda de la paz y la convivencia en armonía con los pueblos.
-El amor. Cómo se vivía el amor y cómo vivían estos hombres el amor. El culto a la belleza intelectual y a los sabios. Eran los hombres quienes tenían acceso al conocimiento. El amor entre ellos es un hecho naturalizado. Luego esto cambiará, o se atenuará. Y ahora se deja ver nuevamente y busca la legitimación social.
-La diferencia entre amar y venerar o idolatrar. Adriano sabe identificar muy bien quién sólo lo venera por lo que él representa y rechaza a esos seres.
-La mujer es un ser que Adriano no alcanza a entender, según mi humilde interpretación. Deja ver también cómo la mujer trata al hombre como objeto, y a la vez, cómo aquélla se relaciona con los objetos que ambiciona (desde joyas hasta títulos o posiciones en la estratificación social y política). Hay que investigar sobre la figura de la mujer en esta época.
Sólo entenderá a Plotina que encarna “la mística”. Es un ser inalcanzable, como el conocimiento y los dioses. En Plotina se potencia el saber + la seducción.
-El capítulo llamado “Tellus Stabilita”, es el que más me atrapó. Resume las grandes ideas, concepciones políticas de un Adriano ya Emperador. Cuando restablece el orden en el imperio, según sus palabras.

Y es este capítulo el que me hace pensar en la actualidad. Por ejemplo: “Dudo que toda la filosofía de este mundo consiga suprimir la esclavitud; al o sumo le cambiarán el nombre. Soy capaz de imaginar formas de servidumbre peores que las nuestras, por más insidiosas, sea que se logre transformar a los hombres en máquinas estúpidas y satisfechas, creídas de su libertad en pleno sometimiento, sea que suprimiendo los ocios y los placeres humanos, se fomente en ellos un gusto por el trabajo tan violento como la pasión de la guerra entre las razas bárbaras. A esta servidumbre o esclavitud prefiero nuestra esclavitud de hecho”.
Menciona la necesidad de la ley para mediar entre el sometidor-sometido. “Nuestras leyes civiles no serán nunca lo suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos”.

Lo que pienso al respecto es que, en primer lugar, si bien Adriano tiene una tremenda capacidad visionaria sobre el futuro, la razón pone su límite cuando piensa que puede haber justicia, sobre todo para los más débiles. ¿Será realista su visión? ¿Por qué sigue triunfando la sangre y el conflicto por sobre las libertades y los derechos humanos?
-Otra observación, es la transformación del cuerpo y el pensamiento del emperador sucesivamente, es decir, cómo él va construyendo un pasado que considera inestable y fragmentario. Es una característica de la obra que la autora expresa al final así: 
"Todo se nos escapa, y todos, hasta nosotros mismos. La vida de mi padre me es tan desconocida como la de Adriano. Mi propia existencia, si tuviera que escribirla, tendría que ser reconstruída desde fuera, penosamente, como la de otra persona; debiera remitirme a ciertas cartas, a los recuerdos de otro, para fijar esas imágenes flotantes. No son más que muros en rutina, paredes en sombra. Ingeniármelas para que las lagunas de nuestros textos, en lo que concierne a la vida de Adriano, coincidan en lo que hubieran podido ser sus propios olvidos".

-En relación a lo anterior, me importa el hecho de que es tan inestable el recuerdo. Y en aquella época, embalsamar a los muertos, era un ritual que podía "estabilizar el recuerdo". Como sucedió con su amante, el joven griego Antinoo y su amiga Plotina: “Sólo me diferencio de los muertos en que me está dado asfixiarme todavía un poco más; en cierto sentido su existencia me parece más segura que la mía. Antinoo y Plotina son por lo menos tan reales como yo”.


-Por último, y aunque sería mezquino terminar, el tema de la progresiva aceptación natural de su declinación y su muerte. Además de imaginarla, habla con cada uno de los seres que forman parte de su mundo afectivo.
“Toda mi vida he tenido confianza en el buen sentido de mi cuerpo, tratando de saborear juiciosamente las sensaciones que ese amigo me procuraba; estoy obligado a saborear también las postreras”.
“La hora de la impaciencia ha pasado; en el punto en que me encuentro, la desesperación sería de tan mal gusto como la esperanza".
Lo único que hará Adriano  hasta el final, será contar sus bendiciones y restos, como una ofrenda a la eternidad:
                          “Soy el que era; muero sin cambiar” Adriano.


Maria Sol Pastorino
3 de julio de 2012