jueves, 20 de junio de 2013

Efemérides



Celebración del Año Nuevo de los pueblos Andinos, marca el comienzo del invierno en el hemisferio sur y el comienzo del verano en el hemisferio norte.
Para el pueblo Mapuche, la celebración del Año Nuevo, We tripantu, significa salida del sol en mapudungun, es un día sagrado. Es una celebración de agradecimiento por la vida que se renueva. Siendo el día más corto del año y corresponde al inicio de la época más fría. Esta fiesta equivale a la celebración del 31 de diciembre, Año nuevo en el mundo occidental. 
El We Tripantu o la nueva salida del sol, representa el momento exacto en que el sol o Antü aparece por el puelmapu (oriente), dando paso al nuevo ciclo de vida en la naturaleza o el Año Nuevo. (We=Nuevo o nueva, tripan=salida, antü=sol; La Nueva salida del Sol). Cuando el sol comienza su regreso paulatino desde el Wüñoi Tripantu (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), trae consigo el despertar de toda la naturaleza, de acuerdo a la cosmovisión Mapuche, el We Tripantu corresponde al fin de la etapa de Rimugen o tiempo de la caída de las hojas de los árboles y representa la renovación de los ciclos productivos.
El solsticio de invierno en la cosmología Mapuche es la creencia que el cambio de ciclo es regido por la Luna, que provoca los brotes de los árboles y la reproducción de los animales. En este nuevo periodo la tierra comienza a limpiarse con el agua que envía Ngenechén (Dios) a través del Ngen-ko (‘el espíritu del agua’), inicia un nuevo ciclo, marca el término de la preparación de la naturaleza para ser  fecundada, da curso a otro periodo y así sucesivamente. En las ceremonias de celebración todos deben participar, pues los adultos, los niños y la diversidad de los seres vivos son beneficiados del Sol, el padre que aporta, a través de su energía masculina (opuesta y complementaria a la Tierra femenina), los elementos necesarios para producir los alimentos de todos los seres vivos.